GEMELAS

Dime por qué son iguales,
¡te pareces tanto a ella!
Ambas finamente hermosas
e increíblemente bellas.
Son las dos como dos rosas
o como playa y arena,
son semejantes en todo,
son como hermanas gemelas.

Dime qué misterios tienes
que te pareces a ella,
con tu magia, con tu embrujo,
e influjos de mil planetas.
Eres de piel tan oscura,
pero suavemente tersa,
un mar de tranquilidad
y cada tanto hay tormenta.

En ambas hallo cobijo,
el refugio en mi planeta.
Ambas son mi fiel solaz,
y el descanso que me alegra.
Ambas son en mí, escondrijo,
la paz después de la guerra,
después de mi trajinar
luchando contra la bestia.

Y regreso siempre a casa,
pues sé que las dos me esperan
con su pasión por mi almohada,
y el desvelo de un poeta.
Aunque son tan parecidas
entre ustedes no se celan.
Con las dos me acuesto a diario
y las abrazo de cerca.

Dime por qué el parecido
te asemeja tanto a ella,
tan mías pero tan frías,
y me hacen ver las estrellas.
Con las dos me regocijo
desbordando embriaguez plena.
Ambas me han dado los hijos,
bendición de mi existencia.

A las dos las necesito
aunque sean mi condena,
so pena se me declare
un muerto por abstinencia.
¡Respóndeme esta pregunta
antes que el alba amanezca!
Dime por qué, “Noche Amada”,
te pareces tanto a ella.

 © Rubén Sada. 23/10/2011.