Deseas amarme con furia irrefrenable,
que ser suave está demás en este instante.
Y al ir subiendo con la altura de las aves
nos descarrila esta pasión incontrolable.
Como potros cabalgando en lo indomable
y aumentando la velocidad cual aeronave,
nos devoramos como hienas muy salvajes
hasta acabar en un destino inexorable.
Como perro y perra en celo, inseparables,
con la arrolladora violencia de las olas
que pegan con mucho ímpetu en las rocas
la explosión va siendo incontenible.
Y en un rapto de gloria impredecible
nos volvemos yo muy loco y tu una loca,
y como bala que sale de pistola,
estalla amor con furia irrefrenable.
Rubén Sada, Derechos de Autor reservados. 17-08-08